El aire se vuelve más fresco, los días se acortan y el paisaje se tiñe de tonos dorados y rojizos. El otoño ha llegado, y con él, una de las tradiciones más queridas de nuestra tierra: la Castañada. Una fiesta que nos invita a compartir mesa, historias y risas. Y donde, inevitablemente, no pueden faltar castañas, panellets, boniatos... y una buena copa de vino. En Costers del Sió sabemos que cada estación tiene su alma, y el otoño es, sin duda, tiempo de vinos que abrazan, reconfortan e inspiran.
Los vinos ideales para una Castañada con carácter
Siós Cau del Gat
Un vino con personalidad, intenso y profundo. Perfecto para acompañar platos de temporada como un guiso de setas o una crema de calabaza con trufa.
La Boscana Tinto
Versátil y amable, es la elección ideal para disfrutar entre amigos. Marida a la perfección con quesos curados o con los panellets más tradicionales.
Celistia Blanco
Para quienes prefieren un toque más fresco y aromático. Su elegancia y ligereza lo convierten en el compañero ideal para los aperitivos o para equilibrar los sabores más dulces de la mesa.
Alto Siós
Un vino que invita a hacer una pausa, mirar alrededor y disfrutar del momento. Ideal para acompañar carnes asadas o platos de caza.
Una tradición que se vive y se brinda
La Castañada es mucho más que una noche de castañas y boniatos: es una celebración de la tierra y del tiempo compartido.
Y no hay mejor forma de hacerlo que con vinos que nacen de esa misma tierra.
En cada copa de Costers del Sió hay historia, paisaje y emoción — la esencia de todo aquello que nos une en días como estos.