Aceite de oliva virgen extra: La esencia mediterránea con respeto a la tierra
El aceite de oliva acompaña a la cocina mediterránea desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, en los últimos años, la presión de la producción intensiva y el afán de reducir costes han ido desplazando los conocimientos tradicionales y el cuidado por la naturaleza, a menudo en detrimento de la calidad y de la esencia del fruto.
En Costers del Sió apostamos por recuperar este legado y trabajar la tierra con respeto y responsabilidad. Queremos ofrecerte un aceite que es más que un ingrediente: es cultura, es identidad y es salud. Una olivicultura que honra los sabores genuinos, que preserva el patrimonio gastronómico y que pone en valor una relación consciente con el medio ambiente.
Compromiso con la tierra, excelencia en cada gota
La salud del olivo es el primer paso para lograr un aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad. Por eso cuidamos nuestros olivos con paciencia y constancia, sean centenarios o jóvenes promesas que algún día llegarán a serlo.
Realizamos un seguimiento cuidadoso de su riego, de su crecimiento y de la poda, y aplicamos tratamientos respetuosos con el entorno para garantizar su bienestar. Apostamos por técnicas tradicionales que permiten que la naturaleza siga su curso: el aire y la luz del sol actúan como fungicidas naturales y contribuyen a mantener los árboles sanos y fuertes.
Así es como aseguramos que cada gota de nuestro aceite nace de un olivo cuidado con amor y respeto por la tierra.
Compromiso con la tierra, excelencia en cada gota
La salud del olivo es el primer paso para lograr un aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad. Por eso cuidamos nuestros olivos con paciencia y constancia, sean centenarios o jóvenes promesas que algún día llegarán a serlo.
Realizamos un seguimiento cuidadoso de su riego, de su crecimiento y de la poda, y aplicamos tratamientos respetuosos con el entorno para garantizar su bienestar. Apostamos por técnicas tradicionales que permiten que la naturaleza siga su curso: el aire y la luz del sol actúan como fungicidas naturales y contribuyen a mantener los árboles sanos y fuertes.
Así es como aseguramos que cada gota de nuestro aceite nace de un olivo cuidado con amor y respeto por la tierra.
Compromiso con la tierra, excelencia en cada gota
La salud del olivo es el primer paso para lograr un aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad. Por eso cuidamos nuestros olivos con paciencia y constancia, sean centenarios o jóvenes promesas que algún día llegarán a serlo.
Realizamos un seguimiento cuidadoso de su riego, de su crecimiento y de la poda, y aplicamos tratamientos respetuosos con el entorno para garantizar su bienestar. Apostamos por técnicas tradicionales que permiten que la naturaleza siga su curso: el aire y la luz del sol actúan como fungicidas naturales y contribuyen a mantener los árboles sanos y fuertes.
Así es como aseguramos que cada gota de nuestro aceite nace de un olivo cuidado con amor y respeto por la tierra.

SABOR
El sabor único de esta variedad se caracteriza por una acidez muy baja y un gusto afrutado pronunciado que perdura en la boca. Pensado para los paladares más exigentes.

CONDICIONES DE CULTIVO
La oliva Arbequina es una variedad que se cultiva en regiones con clima mediterráneo, caracterizado por veranos cálidos e inviernos fríos.

GASTRONOMÍA
Un aceite verde muy fino que se puede utilizar para todo. En los aliños tiene un sabor notable y persistente. En la cocina, su sabor característico aporta un toque único y distintivo a cualquier plato.