Si hace unos días te mostrábamos las inflorescencias de las cepas en nuestras redes sociales, hoy te traemos las imágenes y un poco de explicación sobre la floración de la vid que es la etapa que estamos viviendo actualmente en la finca. Este momento es muy delicado y crucial para el desarrollo de la vid de cara a conseguir la producción deseada así como por el efecto sobre el estado sanitario del fruto. En definitiva, es un momento decisivo que influirá directamente sobre la producción y la calidad de los vinos de esta añada y es por este motivo que todos nuestros sentidos están puestos ahora, más que nunca, en el cuidado y vigilancia del estado de los viñedos.

Floración de la vid

La floración de la vid es el momento en el que las inflorescencias se abren dando lugar a las flores que más adelante serán uvas. Cabe decir que no todas las flores cuajarán y se convertirán en uva. La tasa de cuajado que conseguimos dependerá de varios factores como:

- Condiciones climáticas durante la floración (temperatura, humedad ...)

- Aireado los racimos

- Exposición del racimo a las condiciones meteorológicas (luz solar ...)

Por ejemplo, a la variedad de uva Garnacha le afecta mucho la humedad por lo que si los días de la floración tenemos mucha humedad es posible que la tasa de cuajado se vea comprometida, se desarrolle botritis * en la flor o falta de polen ...

Inflorescencias en la viña

Influir sobre el cuajado

Dependiendo de las condiciones climatológicas y del resultado que queremos obtener, podemos influir sobre la tasa de cuajado dado que si fuera muy alta los racimos que se obtendrían serían demasiado compactos y los frutos más pequeños. Para evitar esto se puede optar por generar estrés a la cepa haciendo limpieza de las hojas basales (de 4 a 8 hojas). De esta manera se reduce el cuajado y los racimos no serán tan compactos. Por otra parte, con esta limpieza también se favorece un mejor aireado del racimo y una mayor exposición a la luz solar.

Prevenir enfermedades en el viñedo

Dado que la planta sufrirá heridas debido a la caída del capuchón y de los pétalos, estas heridas serán un punto de entrada de varias enfermedades que pueden afectar gravemente el futuro fruto. Por ello es necesario, ahora más que nunca, vigilar muy de cerca las viñas y realizar los tratamientos necesarios tanto para curar estas heridas como para prevenir enfermedades propias de la viña.

Cepa en floración

(*) La botritis de la vid es un hongo que puede atacar los brotes verdes de la cepa. Puede atacar también la uva y deteriorar su calidad por lo que hacemos lo posible para evitar su aparición.